La factura electrónica funciona gracias a una transmisión telemática, es decir, parte de un ordenador y es recogida por otro. Por ello, se debe garantizar su integridad y autenticidad a través de una firma electrónica reconocida. Para que la facturación electrónica tenga la misma validez legal que una factura en papel, se necesita un consentimiento de las dos partes; el emisor y el receptor. Si necesitas más información, puedes consultar la página oficial del Gobierno de España, Facturae.